Dime cuánta agua bebiste de joven y te diré qué piel tienes ahora.. El agua es un elemento esencial para la vida y es un bien escaso repartido de forma desigual geográficamente. ¿La consumimos de forma correcta? La salud y la belleza van de la mano, de ahí la importancia de crear buenas rutinas que se reflejen por fuera.
La belleza es un todo holístico compuesto por muchos factores, una buena combinación de hábitos sanos, mantener un buen estilo de vida con una buena alimentación, correctas horas de sueño y bajos niveles de estrés se refleja en el rostro con los años.
Hidratar nuestro cuerpo es fundamental y beber agua es algo básico que tenemos que hacer a diario si queremos tener una piel bonita.
El agua en la cosmética
En la mayoría de productos de cosmética convencional el ingrediente agua aparece en primer lugar en muchas etiquetas de productos. El agua dentro de los productos de cosmética es un ingrediente rellenador que realmente no hidrata la piel, la que lo hidrata es el aceite, el componente lípido. Esto sucede así porque los productos de cosmética se aplican en la capa más externa de la epidermis, en lo que se conoce como el stratum corneum, y el agua al entrar en contacto con el aire se evapora, de ahí la importancia que tiene trabajar la piel con lípidos, como los aceites vegetales, ya que éstos están compuestos de lípidos grasos como nuestra barrera cutánea, el stratum corneum.
Los lípidos crean una barrera protectora para que nuestro cuerpo permanezca hidratado e impide la pérdida de agua transepidérmica. Por tanto la apariencia de nuestra piel, está muy ligada a la calidad del stratum corneum.
Hidrata tu piel desde el interior
Beber agua, beber agua y beber más agua es una de las mejores formas de mantenernos sanos y de tener una piel bonita. La hidratación ya hemos visto que se produce de dentro a afuera, por lo que ingerir entre unos ocho a diez vasos de agua al día, sería lo recomendable.
Nuestra piel es el resultado de cómo nos cuidamos por dentro, así que beber agua al igual que mantener una dieta equilibrada, rica en proteínas y baja en azúcares e hidratos de carbono es fundamental para favorecer la salud y prolongar la juventud. Un cuerpo deshidratado, tiende a la inflamación y la inflamación es la causa del envejecimiento y de la aparición las arrugas.
El mejor remedio para la belleza natural lo tenemos en nuestras cocinas y los resultados son visibles a corto, medio y largo plazo.